BALANCE
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El ejercicio de 2012, como sus inmediatos
precedentes, se ha visto condicionado por
la crisis que afecta a las empresas, las
instituciones y las familias y, en consecuencia,
a las organizaciones feriales españolas y
europeas. Los efectos de la situación económica
se han notado en la mayoría de sectores
industriales y de servicios presentes en los
certámenes celebrados en Fira de Barcelona,
reflejo de los problemas que sufren las
empresas, muy especialmente las pequeñas
y medianas.
En este contexto, Fira focalizó precisamente
sus esfuerzos en la generación de instrumentos
de apoyo a las empresas contribuyendo a su
promoción comercial e internacionalización.
Siguió apostando, en línea con su posicionamiento
estratégico, por potenciar el papel de la
institución y de Barcelona como gran plataforma
ferial y congresual, contribuyendo así también
a favorecer la economía de la ciudad y su
área metropolitana. La aportación inducida
por las actividades feriales, en sus diversas
manifestaciones, se estima en unos 2.500
millones de euros anuales.
Cumplimiento presupuestario
A pesar del difícil panorama económico,
Fira de Barcelona cumplió con el presupuesto
previsto, alcanzando unos ingresos de más de
115 millones de euros, que supusieron un ligero
aumento (0,4%) con respecto a 2011 y un
incremento bastante más elevado (13,3%) en
relación con 2010, año comparable por razones
de calendario. El Ebitda fue de 11 millones de
euros, en línea con lo previsto y también con el
registrado en 2010 y en 2011.
Con la finalidad de sustraerse en la medida
de lo posible de los efectos de la crisis, Fira
actuó con criterios de racionalización del gasto,
diversificación de la actividad (comercialización
de stands, catering, tecnología, aspectos que
Liderazgo ferial
El recinto de Montjuïc
durante la celebración
de Mobile World
Congress 2012